El viaje al espacio en la camioneta se hace difícil. Salimos a la madrugada, de Berazategui y recién después de parar en una estación de servicio para comernos unas medialunas encendimos los propulsores. Tuvimos que agarrar bien las carpas para el campamento. Llevamos de todo, porque dicen que nadie fue antes para el lado del espacio. Cuentan historias raras, de que se acaba la Tierra y todo se hunde en un abismo de bichos interespaciales. Pero no nos gusta darle importancia a los comentarios de gente que no sabe nada de nada.
También nos decían que el viaje al Infierno iba a ser un horror y apenas si tuvimos que abrirnos la camisa para bancarse ese calorcito que se te mete por todas partes.
1 comentario:
Sin valentía no hay descubrimientos. Muy bueno.
Publicar un comentario