domingo, 3 de mayo de 2009

Decí Hola - Laurie Anderson


Cierta secta religiosa norteamericana ha estado buscando en qué condiciones estaba el mundo durante el Diluvio. De acuerdo con sus cálculos, durante el Diluvio los vientos, mareas y corrientes iban en su mayoría en dirección sudeste. Esto significa que para que el arca de Noe acabara en el monte Ararat debería haber partido varios miles de millas hacia el oeste. Esto ubicaría a la civilización antediluviana en algún lugar del norte del estado de Nueva York y al jardín del Edén aproximadamente en la ciudad de Nueva York.
Ahora bien, para ir de un lado a otro algo tiene que moverse. Nadie en Nueva York recuerda haberse movido y no hay rastros de historia bíblica en el norte del estado.
Así que esto nos lleva a la única conclusión posible en este rizo temporal: simplemente, el Arca aún no ha partido.

2 comentarios:

Ogui dijo...

Alguna vez alguien sacó dinerillos de los bolsillos de los neoyorquinos con la falsa noticia de que la isla se iba a ir flotando al garete. Al final, parece que ese flaco evitó que zarpara esa arca de Noé inversa. Menos mal! El cuento, buenísimo...

Florieclipse dijo...

¡Qué buena idea! veré si puedo hacer negocio antes de que zarpe Cozumel.