jueves, 21 de mayo de 2009

Vida cotidiana en emergencia - Graciela Pérez Aguilar


El padre del muchacho que está tendido junto a mi cama de terapia intensiva, le habla. Al principio, le habla de cuánto lo extraña y de todo lo que van a hacer juntos cuando se mejore. Después, le habla de lo triste que está su madre por su ausencia y por el accidente. Más tarde le habla de su propia desesperación por sentirse culpable de haberle prestado el auto. Y, en un punto yo, que estoy acostada en la cama de al lado, siento que el muchacho, que está en estado casi vegetativo, agradecería que su padre se quedara, por una vez, en silencio.

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