Cerca de usted fuma la anciana. Mírela bien: su mirada parece perdida y de su boca desdentada surgen volutas de humo. Las puntas de sus dedos parecen pétalos amarillentos y crujientes y usted no desea acabar así.
Todo sea por sus pulmones.
Acérquese sigilosamente y arranque el pitillo de esos dedos marchitos; arrójelo al piso y destroce el cilindro letal con la punta del zapato.
Ahora tome esa blanca cabecita, ponga su antebrazo bajo la barbilla arrugada y temblorosa; con la otra mano gire bruscamente ese cráneo de cartón y rompa el cuello. Perfecto: eso es precisión.
Ya está en la ruta que conduce a la eliminación de ese vicio tan feo.
Descanse.
Reponga energías. Mañana prosiga su cruzada, aún quedan más fumadores en el mundo.
Todo sea por sus pulmones.
Acérquese sigilosamente y arranque el pitillo de esos dedos marchitos; arrójelo al piso y destroce el cilindro letal con la punta del zapato.
Ahora tome esa blanca cabecita, ponga su antebrazo bajo la barbilla arrugada y temblorosa; con la otra mano gire bruscamente ese cráneo de cartón y rompa el cuello. Perfecto: eso es precisión.
Ya está en la ruta que conduce a la eliminación de ese vicio tan feo.
Descanse.
Reponga energías. Mañana prosiga su cruzada, aún quedan más fumadores en el mundo.
Tomado de: http://rojanota.blogspot.com/
2 comentarios:
Acabar con nosostros los fumadores es imposible, seremos eternos como el plástico.
HA HA HA HA HA HA HA HA
-"Dejar de fumar es fácil, yo ya lo he hecho varias veces"
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