Le habían dicho que moriría a causa de una flecha de hierro a la luz del día. Aquellas palabras le parecieron risibles. ¿Dardos en el siglo XX? ¿Crímenes en lugares públicos?
Días después, en la estación solitaria, recibe el empujón de un enemigo. Antes de ser arrollado por la locomotora, comprende el valor de la metáfora.
4 comentarios:
una flecha demasiado gorda, el tren, me parece. desafortunada metafora, tambien me parece.
La metáfora no me pareció desafortunada. Como las profecías, las metáforas tienen el don de la ambigüedad. La capacidad de interpretarla y actuar o no en función de lo que fue predicho depende del receptor y de su poca o mucha fortuna (o de su poca o mucha sagacidad).
Las metáforas literales son metáforas o sinónimos?
ok... el cuento estuvo bueno!
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