Para Dragón de Azúcar
Su Santidad guiaba aquel vehículo como si fuera piloto de la Fórmula Uno. Intrépido cual arcángel vengador, cruzaba calles y avenidas pasándose por la sotana ordenanzas viales y luces de semáforos. Sabía que saldría sano y salvo porque conducía un auto de fe.
Tomado de: http://rojanota.blogspot.com/
2 comentarios:
Un auto de fe de F1 y un papa que se pasa los semáforos por la sotana. ¿Qué más se les pueden pedir a unas 40 palabras. Ah, y sale el arcángel vengador haciendo un cameo. (Es más largo este comentario que el cuento).
¿Y qué me dices de la foto?
Me hubiera gustado encontrar una donde JP II hiciera la "Britney-señal". Si por casualidad existe, debe estar encriptada en algún disco duro del Vaticano.
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