ASESINO
Carlos Feinstein
La recompensa era buena, mucho mejor que la habitual, pero le habían alertado del peligro. Otros pagaron con la muerte por el fracaso. Se detuvo para revisar por enésima vez su pistola de rayos X.
Evaluó las opciones y atacó. La ventana explotó y al saltar dentro de la habitación acertó cuatro cargas sobre el hombre sentado en el sofá. El perro del dueño de casa corrió asustado por el pasillo.
—Esto fue fácil —dijo en voz alta el asesino mientras se regocijaba pensando en el dinero.
—No tanto —le contestó el can al tiempo que le disparaba una bala explosiva con una arma muy extraña. El pecho del hombre estalló en pedazos.
Que desastre, las mascotas humanas cada vez duran menos, pensó el perrito.
Sobre el autor: Carlos Feinstein
2 comentarios:
Me gustó el cuento, y no puedo creer en la cara de malo de semejante muestra gratis de pichicho, ¡qué buena foto!
Gracias Olga por tu comentario, me alegra que te haya gustado. Si la elección de Sergio del pichicho fue muy acertada, casi te diría era el que tenía en mente cuando escribía el cuento.
Carlos
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