INVASIÓN
Sergio Gaut vel Hartman
Esta vez Odiseo había venido con Lovecraft y Tolkien; la princesa Darianadia, el guerrero Anabolicus y el siniestro hechicero vampiro Hephradónico. Una verdadera patota.
—¿Qué quieren? —dije de mal modo.
Sin más trámite, Odiseo sacó el documento que había emitido el INADI. —Lea —espetó.
—Más que de racista —argumenté sin mirarlo—, debería ser acusado de coprofóbico.
—¿Qué significa eso? —dijo la princesa con voz de píccolo.
—Voy a beber tu sangre —dijo el Hephradónico.
—Usted —dije señalando al joyero—: ¿Qué hace mezclado con esta turba?
—¿Y yo? —dijo Lovecraft, asqueado. Giró sobre sí mismo y vomitó en el potus.
—Cornudos y reprimidos sexuales. Eso son.
Esta vez estaba preparado y antes de que llegara el golpe de Odiseo los eliminé con mi arma secreta: control E + supr.
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