INFELICIDAD A MEDIAS
Eduardo Luis Feher
Lo tomó con brusquedad del grueso cuello; sin darle tiempo, clavó su cuchillo en uno de los ojos y sacándoselo con un movimiento giratorio, lo arrojó al suelo.
Gimiendo, se alejó el herido, yéndose a arrinconar en una cueva de la costa.
Los primeros días odió a quien le privó de un ojo.
Con el tiempo comenzó a cambiar sus sentimientos.
—Sí —pensó el cíclope para sus adentros: a veces no es bueno ver demasiado este mundo. La mitad, el justo medio, podría hacernos un poco menos infelices.
2 comentarios:
Yo, igual, prefiero seguir viendo, aunque duela. El cuento, bueno.
Eduardo Luis Feher, ha logrado llevar al extremo de la precisión, esa máxima que obliga la escritura del relato, en intensa brevedad. Sucinta erudición que invita revisar los clásicos, lo mismo que reflexionar sobre la dureza de la vida. Salud por el maestro.
Iván Escoto.
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