Conjura - Olga A. de Linares

Come con avidez, bebe con brutalidad.
Los conjurados esperan la acción del veneno, pero el monstruo parece digerirlo sin problemas.
Decidido a acabar con él, Yusupov le dispara. Aliviado, lo ve desplomarse.
Llama a los otros, hay que deshacerse del cuerpo. Se acercan.
Pero él se incorpora, lucha; un bastonazo feroz, capaz de quebrar cualquier cráneo, no le hace mella... Escapa.
Pero... ¿no habían cerrado esa puerta? Desesperados, lo persiguen.
Nuevos impactos sacuden el cuerpo ¿indestructible?
Por fin cae, negro y rojo sobre la nieve. Temblando, lo tiran al Neva.
El agua penetra por las rajaduras causadas por el bastonazo, y alcanza el cerebro positrónico.
Finalmente, entre chisporroteos, el androide conocido como Rasputin muere.