CUENTO DE CUENTA EXACTA
Luis Solepow
—Sólo dispongo de ciento treinta palabras y ya he gastado diecisiete.
—No me importa si lleva gastadas dos docenas.
—Veintiséis.
—¿Es mi culpa que se empeñe en usar letras pudiendo economizar con los números?
—¡Maldición! Es un despilfarro; ya perdí cuarenta y nueve y aún no dije nada trascendente.
—¿Algo trascendente en sesenta palabras? ¡Iluso! No existe nada trascendente por debajo de las mil palabras.
—Seguro que no existe nada por debajo de las ochenta, porque no lo he consignado aquí.
—Y el tal “aquí”, ¿es el único lugar que existe?
—No es el único, pero es el que creé. Sólo me quedan veinte palabras. Y no se me ocurre nada.
—Un cierre elegante al menos.
—No está mal, por ser mi primer ultracorto.
1 comentario:
Nada mal, es cierto. Espero que haya más, trascendentales o no.
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