sábado, 12 de julio de 2008

El infierno/El cielo - Ricardo Bernal


EL INFIERNO
Ricardo Bernal

Entonces llegamos al Infierno. Nada de llamas, ni calderos hirviendo, ni celdas de tortura, ni pecadores encadenados aullando y blasfemando.
Ningún lago de lava, ninguna escalera de sangre; ningún demonio cornudo y enorme sometiéndonos con su trinche.
Ni siquiera viscosas puertas que ocultaran monstruosidades inimaginables.
Nos miramos unos a otros, asombrados. Nos seguimos mirando desde entonces.

EL CIELO
Ricardo Bernal

Entonces llegamos al Cielo. Nada de nubes, ni árboles frutales, ni salones de diamante, ni almas contemplando la Luz Divina.
Ningún coro de ángeles, ninguna escalera de cristal; ninguna virgen inmaculada y dulce invitándonos al éxtasis eterno.
Ni siquiera puertas doradas que ocultaran placeres inimaginables.
Nos miramos unos a otros, asombrados. Nos seguimos mirando desde entonces.

1 comentario:

Olga A. de Linares dijo...

Ambigüedad muy productiva para la reflexión filosófica, algo así como que los extremos se tocan, ¿no?