viernes, 25 de julio de 2008

El vuelo de la mariposa - Ruth Ferriz


Es mi turno: en un suspiro subo hasta tocar el cielo de la carpa. La ovación del público se convierte en un rugido sordo. La banda toca un redoble y estalla en música triunfal.
El mundo gira a mi alrededor, las luces y los colores me envuelven como en una trama de lentejuelas. Doy vueltas sobre el cable como un trompo viviente. Embriagada de libertad, vuelo y al buscar el círculo de luz, llego a las estrellas.
Sólo debo evitar mirar abajo, pues lejos, muy lejos, sobre la arena de la pista, el hombre marca el movimiento de la cuerda y controla a su antojo, el vuelo de la mariposa.

1 comentario:

Olga A. de Linares dijo...

Solo es cuestión de conseguir una tijera, y después... ¡a volar sin límites!