LOS HOMBRECITOS DEL REFRI
Ricardo Bernal
Estoy en la mesa de la cocina, escribiendo. Cada dos horas, los hombrecitos del refri cantan, y tengo que levantarme, abrir el refri para que me vean, para que sepan que yo, su dios, sigo existiendo. Ellos se alimentan de la comida que guardo y son felices en su frugal religiosidad, viviendo en edificios de pollo y gélidas planicies de yogurt. Si están contentos, me narran historias. Tengo que confesarlo: todo cuánto he escrito hasta ahora no es mío, me lo han contado los hombrecitos del refri.
Estas líneas son el primer intento por liberarme. Tal vez escribiendo sobre ellos pueda exorcizar su influencia, inventar mis propias tramas, mis propios personajes…
Un momento, los hombrecitos están cantando, ahora vuelvo.
3 comentarios:
Me encantó, Ricardo. Felicitaciones (y a los hombrecitos, saludos...)
Estimado Ricardo,
Tuve que sacar una cuenta solo para decirte que tus cuentos breves son de verdad fascinantes.
Sigue escribiendolos y gracias por compartir estas visiones..... ¿o debería decir gracias a "los hombrecitos" del refri?
Un beso
Me recordo la parte de la pelicula de los hombres de negro donde hay una miriada de extraterrestres viviendo en la pared del armario y cada vez que se asoma alguien entonan loas...
Publicar un comentario