viernes, 18 de julio de 2008

Ucronías simultáneas - Héctor Ranea


UCRONÍAS SIMULTÁNEAS
Héctor Ranea

Apollinaire y Satie toman un atajo para llegar a la librería de la Rue Bucherie. Se encontrarían ahí con Fulcanelli, a quien buscaba la Gestapo y los yanquis. Breton ya estaba tomando el té con madame Bouchet. Flammarion llegó unos minutos tarde. Madame Bouchet comenzó explicando su conjetura sobre el comienzo del universo. Cuando llegó el turno a Fulcanelli, él denunció a Satie y Apollinaire porque ya estaban muertos, cosa que no sorprendió a nadie: A madame Bouchet los alemanes la deportaron a Dachau en el 43 y nunca volvió. Fulcanelli, se decía, había muerto fusilado en Tánger. Flammarion le convidó a Breton de su botella de Pernod. Se estaba cansando de estas reuniones improductivas.

No hay comentarios: