miércoles, 23 de julio de 2008

La Empanada - José Vicente Ortuño


LA EMPANADA
José Vicente Ortuño

—Oye, Txerra, tu empanada está diciendo cómeme —dije relamiéndome.
—Lo que no me mata, me fortalece —dijo de improviso la Empanada.
—¡Eh, esta empanada habla! —exclamé sorprendido.
—¡Rápido, tirémosla por la ventana! —dijo Txerra—. Si se entera Yoli de que me ha salido respondona…
—El matrimonio acaba muchas locuras cortas con una larga estupidez —añadió la Empanada.
—Esto es absurdo, no sólo habla, sino que suelta frases de Nietzsche —puntualicé.
—Lo absurdo de una cosa no prueba nada contra su existencia, es, más bien, condición de ella —replicó la Empanada.
—Amigo, tu empanada ya me está tocando la moral —argumenté mosqueado.
—A mí también —dijo Txerra.
Cuando regresaron nuestras esposas nos echaron la bronca por no haberles guardado un trozo, pero la puñetera empanada gallega ya no podría dejarnos en ridículo ante ellas.

3 comentarios:

Salemo dijo...

La comida (o futura comida), debería ceñirse a su rol y punto.
Nada de andar diciendo muuu, beee y todas esas cosas que en nada ayudan a una buena digestión. Ni hablar de las empanadas o las pizzas.

pato dijo...

¡Muy buena excusa para no convidar!
Pato

Olga A. de Linares dijo...

Ay, no sé, entre las empanadas parlantes de JVO, las pizzas de RG y los canibalismos varios que aparecen de cuando en cuando... esto ya parece un delivery exótico.
Y yo sin saber qué pedir!