MILAGRO Y NO DEGRADACIÓN
Sue Giacoman Vargas
El mañana se rinde a grumos punzantes explotar por tierra llagas agonizantes insomne en calor filántropo verdugo de noches de muerte los órganos impuros despiertos que sufren metódica alienada el sinuoso horario del mundo de la nada con rostro blancuzco podrido y esquizo la cabeza sin seso abierta al frío sus fauces vuelca la cuerda encerrada en grito reventarse abatida enredada a los dedos que elevan su plegaria contra luz asesina tambaleante y raquíticas en pus se arrastran al horizonte las siluetas buscando opción pero encontrando fuego y turbación con los que fueron hermanos amigos amantes ahora ralos distantes lejanos de comprensión y ¿si esto es un milagro y no una degradación?
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