TEATRO NOCTURNO
Marcial Fernández
Se abre el telón. Sale a escena un enano vestido de verde, de largo cabello rubio y ojos como los romboides de un cristal roto. El escándalo poco a poco se transforma en silencio. De pronto, grita un niño loco que se encuentra entre el público. Nadie contesta y todos aguardan la actuación del enano.
La obra no puede dar inicio, una paloma blanca ha irrumpido en el escenario. No es un animal común, es un bicho de tiempo e historia, de maldad y de fascinaciones equívocas.
Otra vez grita el niño loco y cae muerto el enano aterrado por la violencia de la paloma.
Publicado en Ficticia
http://www.ficticia.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario