lunes, 14 de julio de 2008

Simbad - Enrique Anderson Imbert


SIMBAD
Enrique Anderson Imbert

Algunos de los marineros que regresaban de sus largos viajes solían visitar a Simbad, el paralítico. Simbad cerraba los ojos y les contaba las aventuras de sus propios viajes interiores. Para hacerlas más verosímiles a veces se las adjudicaba a Odiseo. "Apuesto", pensaba Simbad cuando se quedaba solo, "a que tampoco él salió nunca de su casa".

De El gato de Cheshire.

No hay comentarios: